Contexto de los jóvenes y su desafío en la búsqueda laboral
- Berny Torres
- 13 ene
- 6 Min. de lectura
Por Berny Torres
Nos encontramos en un momento crucial en el ámbito laboral, en el que los jóvenes se preparan para transitar la salida del colegio secundario hacia la universidad o la búsqueda de trabajo. En un mundo contemporáneo muy competitivo y en el que cuesta adaptarse a los cambios muy rápidos por la incursión de la tecnología y lo que genera la globalización, se ha hecho que las expectativas sociales sean, desde un punto de vista, más complejas, pero, por otro lado, llenas de posibilidades.

En esta ocasión quiero compartirles algunas reflexiones para analizar los principales retos que enfrentan los jóvenes en el camino y el proceso en la búsqueda, desarrollando estrategias y recursos útiles que puedan ayudarlos a poner énfasis en superar barreras y construir un camino claro, explorando cómo aprovechar las señales para intensificar el crecimiento personal y profesional en tiempos difíciles.
Comencemos con los principales problemas en la búsqueda de trabajo:
Poca experiencia: sucede que, en la mayoría de los jóvenes, se encuentran dentro de un círculo vicioso: no pueden encontrar trabajo porque no tienen experiencia y no pueden adquirirla porque no tienen un trabajo en su historial. Esto es cada vez más recurrente en las empresas, que prefieren contratar a profesionales con trayectoria probada. Y aparecen los rechazos, que nos llenan de frustraciones y nos obstaculizan, donde nuestra cabeza no deja de pensar en esto. En estos casos, nunca dejes de intentarlo; es parte de nuestro recorrido. ¿Podrías superarte y aprovecha bien tu tiempo para mejorar en los aspectos en los que creas que debes poner la lupa? Trabaja en aquello que consideres que, al hacerlo, te permitirá pasar de A hacia B, siendo A la versión anterior y B lo que cambiaste. Es un camino largo (depende de cada persona) por recorrer, y cada paso suma en tu aprendizaje.
¿Y qué puedes hacer? Tomar medidas. Por ejemplo, si recién te recibiste en la universidad o terminaste el colegio, puedes prepararte dependiendo de si ya tienes una carrera o simplemente buscas tu primer trabajo. Prepara un currículum y adquiere experiencia haciendo trabajos para personas que conozcas, de forma independiente o colaborativa, para demostrar tus habilidades, ya que la mayoría de las empresas buscan eso. Sobre todo, valoran una mente creativa y resolutiva. En ambos casos, aplica. ¿Podrías intentarlo?
Necesidades del mercado: con la evolución de la tecnología y los cambios en la demanda del mercado, se ha generado una brecha entre las competencias tradicionales y las habilidades, como el uso de herramientas digitales y, por otro lado, el pensamiento crítico. Por ejemplo, una abogada y un joven que recién termina el secundario pueden beneficiarse comprendiendo las demandas del mercado laboral, adquiriendo habilidades específicas, como análisis de datos o alguna herramienta que en ese trabajo utilicen. Además, todo esto es una posibilidad para ampliar tu experiencia y la consolidación de nuevas redes neuronales para construir un nuevo saber, tema que en otro momento voy a contar. Entonces, esto contribuye a una mentalidad proactiva y adaptable para el puesto.
Falta de orientación profesional: a veces, las elecciones profesionales que hacemos en nuestra vida se realizan, a menudo, bajo las expectativas familiares o las tendencias sociales, y no se basan en una evaluación personal de nuestros verdaderos intereses y aptitudes. En este momento, es recomendable permitirse descubrir lo que verdaderamente te apasiona.
Es una búsqueda que, para algunas personas, es fácil porque ya desde chicos lo saben, pero en otros casos estamos perdidos. Sin embargo, nunca es tarde, y no estás perdiendo el tiempo al buscar un profesional que te acompañe en la búsqueda de tu vocación.
Entonces te pregunto: ¿Qué podrías aprender hoy para que te acerque a dar un paso más a tu meta?
Mucha competencia: en un mercado laboral saturado de candidatos con calificación, por diferentes razones, ya sea porque tienen una profesión o experiencia, y, por el contrario, la globalización ha abierto muchas oportunidades laborales a talentos internacionales. Entonces, ¿qué hacemos? Bueno, busca diferenciarte de los demás, intentando ser lo más auténtico posible y dejando de lado los pensamientos que te limitan, para abrirte a la posibilidad de ser más creativo y agregar valor a tu hoja de ruta.
Nuestra economía: la falta de acceso a recursos que tienen los jóvenes para realizar cursos de perfeccionamiento y obtener certificaciones, así como también las pasantías no remuneradas, puede presentarse como un gran obstáculo para destacarse en el mercado laboral, y sobre todo en las oportunidades que no hay que dejar de aprovechar. Pero la buena noticia es que, aunque dicen que el tren pasa una sola vez, te digo que no te quedes con eso, porque hay muchos trenes, aviones y puertas que te van a aparecer.
Entonces, quiero que consideres que tu creatividad es tu mejor recurso cuando no dispones de dinero y empiezas a buscar lo que está a tu alcance y a maximizar tu capital simbólico, tu ser. Puedes buscar becas, estudios gratuitos en internet, libros digitales y aprovechar plataformas maravillosas como YouTube. Y lo mejor: construí buenas relaciones.
Estas son recomendaciones sostenidas en reflexiones para que tomes medidas. Y no quiero dejar de lado el enfoque que todo esto provoca, que es la emocionalidad, la que tiñe a toda nuestra persona.
Frustración y sentimiento de no ser útil: el rechazo después de dejar varios currículums y no recibir respuesta puede generar frustración y una sensación de no ser útil. En mi experiencia, esto lo padecí mucho, ocasionando momentos de no saber qué hacer. Es un momento muy desagradable, especialmente cuando necesitamos salir a la vida laboral y no encontramos las combinaciones. ¿No te has sentido así?
Estos fantasmas en nuestra cabeza cuestionan nuestro valor y nos hacen olvidar que cada experiencia es una oportunidad para crecer y aprender, y sobre todo, fortalecerse. Aunque en ese momento no lo comprendamos, con el transcurso de los años te cae la ficha.
Entonces, puedes usar esta pregunta: ¿Qué puedo hacer diferente la próxima vez que me sienta frustrado?
Miedo a la entrevista: ese momento de la primera entrevista, cuando estamos saliendo de nuestra casa, aparecen muchos pensamientos no muy lindos que no ayudan para nada, porque nos predisponen a estar más nerviosos y ansiosos, generando que nuestra performance a la hora de estar con el reclutador no sea la más efectiva. En algunas personas, la adrenalina puede ser positiva, pero no todos somos iguales a la hora de estar en esa situación, especialmente cuando la falta de experiencia genera inseguridad. El miedo es natural, todos lo tenemos; es parte de nuestra supervivencia. ¿Entonces qué hacemos? Primero, aceptarlo: a todos nos pasó en menor o mayor grado. Luego, prepararse: investiga sobre la empresa, sabe de lo que vas a hablar, práctica y no lo veas como una evaluación. Hay muchas técnicas para bajar el grado de tensión que en otro artículo voy a compartir, pero lo más importante es tu confianza y tu paz. No lo agrandes todo como algo catastrófico; es difícil, pero no imposible. ¿Qué puedes hacer? Algo que me ayudó mucho fue que, la noche anterior, visualicé la entrevista como una conversación agradable y no como un examen. Si te cuesta y quieres mejorar, ¿podrías reunirte con amigos y realizar una simulación grabando la entrevista? Quizás sea un poco intimidante al principio, pero si llegas a sentir incomodidad, mueve el cuerpo, estira las articulaciones para sentirte más relajado. Todo es práctica, y es parte de nuestro proceso. Para ganar confianza, hay que hacer.
Inseguridades y timidez: si no habré tenido timidez… Puede generarte un obstáculo en la búsqueda laboral; sin embargo, se puede mejorar. En mi experiencia personal, lo que hice fue asistir a talleres de teatro, comunicación y practicar el contacto visual y la postura corporal, lo que me permitió proyectar más seguridad. Cada pequeño paso que logres suma mucho. Práctica y práctica. Seguramente la incomodidad se haga presente, y si sucede, ¿podrías darle un asiento?
El rol impuesto: esto también me sucedió, cuando tuve que ajustarme a un rol que no me pertenecía, que no era parte de mi esencia, y lo hacía solo para ser aceptado en el trabajo, generando una desconexión y desmotivación. Quizás para otras personas no lo sientan así. Mi recomendación, porque a mí me sucedió, es no creerte ser alguien que no eres solo para cumplir con un puesto. Ese personaje o rol impuesto puede impactar en otras esferas de tu vida con el tiempo. ¿Qué valores quieres reflejar? ¿Vale la pena no ser auténtico? ¿Me escucho? ¿Las decisiones de hoy son realmente lo que quiero conseguir para mi vida? ¿Mis decisiones vienen del miedo o de lo que realmente deseo? Y por último, para cerrar este artículo, queda claro que es un tema amplio, y lo que aquí expuse es apenas un puntito de todo lo que se puede profundizar. Si llegas a querer conversar conmigo, contarme tu experiencia o quieres trabajar en ellas, me puedes escribir. Ahora sí, como parte de mi recomendación final: convertí los retos en oportunidades. A pesar de las dificultades que aparezcan, se pueden implementar estrategias concretas para aprovechar tus recursos y habilidades. Recuerda que cada paso que logres, por pequeño que sea, puede ser el inicio de una gran transformación personal, profesional y de aprendizaje. Entonces, actúa y seguí avanzando hacia el siguiente nivel.
Muchas gracias.
Berny Torres

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